lunes, 30 de marzo de 2009

Viernes 27

Mientras escribo esto, ya es lunes por la mañana. Este fin de semana fue maratónico. Al vivir en Provincia, me resulta complicado volver a casa y escribir. No tengo laptop y, de tenerla, no la llevaría a ninguna parte. Y una vez que quiero sentarme a escribir, el domingo por la noche, me quedo sin luz durante horas. ¡Qué bronca!
Por eso recién ahora va la crónica del primer viernes Baficiezco. No estuve tanto ese día, así que será algo breve.

Las 15 hs., más o menos.
Luego de pasar por la redacción de la revista La Cosa , para la que escribo, voy a Espacio Bafici. Tengo en mente presenciar la charla que dará José Mojica Marins, máximo -¿y único?- representante del cine de terror brasileño gracias a su personaje del funebrero satanista Zé do Caixão. Pero el guardia me avisa que la charla se suspendió. ¡Fuck! Y que se pasó para mañana sábado 28 a las 21, cuando estaré viendo Graphic sexual horror. ¡Doble fuck!
Llegan mi amiga Marisa, su madre (mejor conocida como Doña Nelly) y Pacho. Ellos también se desayunan la malas nuevas. A mí me quedan muchas horas hasta que empiece la próxima película. Por el momento, salgo a dar vueltas con el trío de santafesinos.
Hacía mucho que no veía a Marisa. Nos conocemos del Cievyc. Gran persona, y también muy fanática del terror y las cosas extravagantes. Tras andar un poco por el Abasto, nos metemos en negocios periféricos. En un bazar venden cosas locas como cuadros con ojos gigantes y unas no-sé-qué de paño con una abertura en la que podés meter la mano. Digno de Videodrome.
También me encuentro con Elvys Pereyra, quien estuvo viendo pelis terroríficas y delirantes. Y hablando de eso, me da una propaganda del documental sobre el Buenos Aires Rojo Sangre. El work in progres se verá en el Marfici y en Montevideo. La idea es estrenar en el próximo BARS, que cumplirá diez años de existencia. Muy linda noticia.
Marisa y los suyos se van a descansar, quedamos en vernos dentro de poco. ¿Y yo? McDonald’s, lectura de La Cosa (espectacular la nota sobre Watchmen), hasta que viene Flor desde la Fadu. La acompaño a sacar entradas para los próximos días. Nos tomamos el subte B hasta Callao y caminamos hasta el Atlas Santa Fe. Hay bastante cola para la sala 1, pero no para Telstar, la que nos toca. El gran José un rato después que nosotros. Entramos. ¡Otra vez el pájaro de Lisandro Alonso!
Dirigida por Nick Moran (uno de los protagonistas de Juegos trampas y dos armas humeantes, de Guy Ritchie), Telstar es el biopic de Joe Meek, productor musical muy influyente en Inglaterra a comienzos de los ’60. Una película fallida, en gran parte porque el protagonista grita como un histérico hasta en los momentos más dramáticos (en las partes graciosas quedaba desopilante). El actor es un clon de Peter Stormare. El que hace de su protegido musical –y sentimental- es una mezcla de Damon Albarn con Jude Law. El que bigotes es igualito a Kevin Spacey... Un momento. ¡Es Kevin Spacey! Flor y José odiaron la peli. A mí me hizo reír un poco, incluso cuando por momentos no era la intención del film.
Los chicos se van para el Abasto a ver Arroz con leche, lo nuevo de Jorge Polaco. Es que Isabel “La Coca” Sarli actúa un ratito y eso es suficiente para no perdérsela. Yo ya había sacado entradas para Sita sing the blues, aun sin saber bien qué era, en el Atlas 1, así que tengo que quedarme. No me arrepiento: ni pienso ver nada de Polaco, no importa si aparece la Coca.
En la sala está Diego Lerer, crítico de Clarín. Me presento. Sabe quién soy (blog, Facebook). Buena onda, el tipo. Juan Cruz Bordeau entra con su chica y otras personas, pero al toque se rajan porque ingresaron a la sala equivocada.
Admito que no esperaba NADA de Sita... Pero me sorprendió. Imaginen una leyenda hindú contada como una comedia romántica autoparódica, en la que se utilizaron distintas clases de animación. Una genialidad de la directora Nina Paley. Junto con Not Quite..., lo mejor hasta la fecha.
A la salida me encuentro con Gabriel. Le comentó de mi largo regreso a la Zona Sur. Me ofrece pasar la noche en su vivienda. Le digo que gracias, pero prefiero dormir e mi cama, ya que planeo hacer la maratón a partir del día siguiente. De todas maneras, anoto su celular.
Camino como cuarenta cuadras hasta el Luna Park para tomar el 74, llego a casa, pongo los pies en agua... pero eso no tiene que ver con el Bafici, así que corto acá.


Marisa, Dona Nelly y Pancho. Buena gente.

Cuidate, querete, ojito...

El búho, o lechuza, de Alonso.

Boleterías del Atlas Santa Fe.

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