lunes, 30 de marzo de 2009

Sábado 28

Arranco bien tempranito. Quiero aprovechar la tanda de funciones privadas, que empiezan a las 10:15.
Primero, Todos mienten, de Matías Piñeiro. Un grupo de veinteañeros dan vueltas en una quinta. Aburrido, diría Homero Simpson. Al menos, volvía encontrarme con Lerer.
Después, la mexicana Parque vía. Al principio casi me voy de la sala, pero me enganché con el personaje, un casero acostumbrado a vivir en una mansión habitada por él solo. Triste historia. “Está basada en un hecho real”, me dice Horacio Chiaramonte, del programa radial El espectáculo y yo, sentado junto a mí. Gran tipo, Horacio. Ya me acostumbré a tutearlo.
A los pocos minutos, la tercera película seguida, y una de las más esperadas. Encarnaçao do demonio, lo nuevo de Mojica Marins. Mediante un sms, Flor me dice que es “Genial”. En la sala me encuentro con Rodo, amigo y colega del blog Espacio cinefílico. Antes que comience la proyección, hablamos de lo que cada uno vio hasta el momento.
Encarnaçao... permite comprobar que Zé do Caixão sigue haciendo de las suyas, como capturar chicas lindas, someterlas a torturas asquerosas (que incluyen bichos), todo para copular con ellas y así engendrar un no menos diabólico descendiente. Tan delirante como suena. Lamento aún más no poder asistir a la charla que Marins dará esta noche.
La peli termina a eso de las 15 hs. Falta mucho para la próxima. Como algo, miro a parte de las tribus urbanas que se juntan en las escalinatas. Doy vueltas a ver si me encuentro con alguna cara familiar. Hay varias. Junto a las puertas, del lado de afuera, Flora Insausti y Paola Peralta, a quienes conozco de Recortadas. Me pregunto si Flora le hizo juicio a Laura Fidalgo, ya que le copiaron el look, flequillito incluido. Por su parte, Paola –quien integra el equipo técnico del Bafici- es fácil de confundir con Sandra Ballesteros. Luego hago contacto con Alberto Rojas Apel, actor, guionista de TV y docente al que tuve brevemente como profesor en el Cievyc. Muy buen tipo. Da vueltas cerca de los dominios del Hoyts cuidando a su hijito de meses. Después, el Primordial Fabián Sancho. Charlamos un momento hasta de su partida a las oficinas de prensa. Cerca de allí, remera de Scorsese by Costhanzo incluida, Sebastián “Mr. R” Rotstein. Lo había visto minutos atrás pero estaba con un símil Pino Solanas y Jean Jacques Annaud que resultó ser Ron Mann. Un capo, Mr. R. Él coordinará la charla con Marins. Incluso abre su mochila y saca Maldito, una biografía del cineasta brasileño con autógrafo incluido. Está en portugués, pero las fotos ya dicen bastante. Además, Mr. R confiesa que le compró pelis porno por expreso pedido del director brasileño. Al toque se acerca Marcelo Alderete. “El tipo que más sabe de cine en el país”, dice Mr. R. Y se nota que sabe. Le cuento lo que acabo de ver y lo que veré y me habla bien de esos films.
Minutos después, cae José. También estuvo aprovechando las funciones privadas. Los presento con Mr. R y se cuelgan hablando del Blu-Ray. Es bueno que la gente se quiera.
Al toque vamos con José hasta el Malba, donde nos espera Archangel, Guy Maddin opus dos. Cuesta encontrar dónde estacionar. Faltando diez minutos para el comienzo, sigo a José hasta el McDonald’s del Paseo Alcorta. No conocía ese shopping. Decir que es re paquete es poco y nada. Después de una hamburguesa y un jugo de naranja, Partimos para el Malba. Flor me manda un mensaje diciendo que ya está allí. Le contesto que nos guarde lugares. En el camino, me pregunto qué estará filmando en la plaza ese equipo de profesionales.
Como algunos ya sabrán, el canadiense Maddin filma hoy en día con película blanco y negro, usando las convenciones de los años 20 y 30, y no pocos elementos experimentales. Como el David Lynch de Cabeza borradora y los hermanos Quay, culpables de Instituto Benjamenta. A mí esas pelis me generan un profunda respeto, pero me resultan densas. Archangel no fue la excepción. Lo visual sigue estando piola, pero qué manera de bostezar la mía.
Antes de lo que sigue, tenemos un margen de una hora y pico. José sugiere ir a un restaurant alemán ubicado en Palermo, frente al Jardín Botánico.
Casi nadie en el lugar. En el televisor dan el partido Argentina contra Venezuela. Están en el entretiempo. Vamos ganando 1 a 0. ¿El corte de luz será sólo en la zona del Obelisco?
Pedimos salchichas con papas fritas y costillitas de cedo ahumadas. Delicioso. Aunque no sé si es lo indicado teniendo en cuenta que veremos una película que seguro nos producirá asquito. Ya fue.
Próxima parada: Alianza Francesa, escenario para Graphic sexual horror. En una tele dan el partido. Antes de ingresar en la sala veo los goles de Carlitos Tevez y de Maxi Rodríguez.
Graphic... es un documental sobre un website dedicado a mostrar imágenes de mujeres siendo humilladas y torturadas. Claro que las chicas se prestan para tan perverso juego porque le pagan un buen dinero. Impresionante al principio, después se vuelve repetitivo y cansador.
José está hecho percha. En vez de acompañarnos a ver Hansel y Gretel, prefiere volver a su casa. Ahora no sé dónde pasaré la noche, ya que habíamos quedado en que lo haría en su casa.
Flor y yo esperamos más de una hora en el Burger King de la esquina de Santa Fe y no-me-acuerdo-la-otra, a metros del Atlas. Ella quería helado, pero se conforma con una porción de torta y una gaseosa. Hablamos de todo un poco. Qué bueno tener de amiga a Flor. También aprovecho para escribirle a Gabriel por el tema de quedarme en la casa, pero no me responde. Veo a Rómulo Berruti cruzando la calle. Lo conozco personalmente. Buen tipo.
En la fila para Hansel..., más conocidos. Primero, Dante Sorgentini, que editó algo mío en el Cievyc. Me cuenta que tiene un blog, No cortos... pero con cortos. Intercambiamos mails y nos despedimos. Luego distingo a Nicolás Sorrivas, otrora compañero en la mencionada escuela de cine. Gran persona. Cuenta que escribirá sobre el festival en Cinevivo. Le digo que él y su acompañante pueden quedarse junto a Flor y a mí para no hacer tanta cola, pero dice que todo bien, nos saludamos y se va. Enseguida Flor detecta a un compañero de la secundaria y a su amigo. Ellos sí se quedan con nosotros. Buenos chicos.
Este film coreano le da una vuelta de tuerca al clásico cuento infantil. Ahora son los adultos los que se pierden en un bosque y llegan a una casa habitada por tres niños algo particulares. Una historia de fantasía con elementos terroríficos (si no, pregúntenle al ex compañero de Flor, que se tapaba los ojos a cada rato). A lo último se hace larga, pero es muy climática e imaginativa.
Gabriel nunca me responde. Flor venía diciéndome que podía pasar el resto de la madrugada en su hogar, allá por San Miguel. Y bueno, vamos.
Durante el viaje en taxi cabeceo, aunque no llego a dormirme y sigo charlando con Flor.
Llegamos como cuarenta minutos más tarde. Linda la casa de Flor. Conozco al padre ya la madre. Ambos, el colmo de la amabilidad. Les pido perdón por aparecer tan de golpe. Ellos me dicen que todo bien, que es un placer conocerme en persona, que gracias por cuidar a nuestra hija. Me toca dormir en una cama junto a la habitación de Flor. Descubro fotos de Flor con Oscar Córdoba, la Coca Sarli (ya la había visto), Vincent Gallo (también ya vista). Chequeamos por la compu las novedades en el blog. Votó bastante gente en la encuesta sobre Gigante. También mucha gente escribió en el muro del grupo armado en Facebook. Buenísimo.
Son más de las 4 AM. A dormir. Mañana arrancamos temprano, aunque no tanto como lo planeamos originalmente, ya que decido sacrificar el documental sobre Andrés Caicedo.


Función privada.


Un grande, Rodo.


Mr. R muestra la biografía de Marins.


Una fotito del libro. ¡Qué bonito lo que veo!


José al celular. De fondo, también con celu, Marcelo Alderete.

José y Mr. R, entusiasmados con el Blu-Ray.

Comida alemana.

El público sale de ver Graphic sexual horror.

No hay comentarios:

Publicar un comentario